En 1878, tan solo dos años después de su estreno, la ciudad alemana de Brunswick se convirtió en la quinta del mundo, tras Bayreuth, Múnich, Leipzig y Viena en representar completo “El Anillo del Nibelungo”. Desde entonces, esta localidad de la Baja Sajonia ha tenido una especial relación con la tetralogía wagneriana.

Durante esta temporada el Staatstheater de Brunswick no solo vuelve a representar el ciclo completo, sino que ha decidido acercarse a la magna obra de Wagner desde un punto de vista interdisciplinar.

Por eso, el pasado 29 de octubre estrenó “Siegfried – Eine Bewegung” (Sigfrido, un movimiento), un acercamiento al héroe walsungo desde la perspectiva de la danza.

Se trata de un ballet de 85 minutos de duración con puesta en escena y coreografía del suizo Gregor Zöllig, director artístico del Staatstheater, y dramaturgia de Ira Goldbecher.

Una de las novedades de este acercamiento a la ópera de Wagner es que se ha creado una música original, en vez de recurrir a temas o motivos de la ópera original. Su autor es el pianista y compositor Steffen Schleiermacher, residente en Leipzig, ciudad natal de Wagner, que ha llenado su partitura de referencias a Bartók, Stravinsky o Varèse. Schleiermacher ya ha creado otras partituras inspiradas en grandes compositores, como sus obras “Bann. Bewegung - mit Beethovens Erster”, “Kreon – Hommage à Varèse” o “O schmerzliche Freude - für und mit Gesualdo di Venosa”.

diciembre 2022