El
2 de marzo de 1855 Richard Wagner llega a la ciudad
de Londres, invitado como director extranjero por
la Old Philarmonic Society de la capital inglesa.
Entre el 12 de marzo y el 25 de junio dirigió
ocho conciertos que sirvieron para acrecentar su fama
de director genial.
A pesar de ello, y de las 200 libras esterlinas que
recibió, Wagner lamentaba el tiempo perdido
de cara a su labor como compositor. Además,
no pudo ver cumplido su deseo de llevar a cabo una
representación integra de su ópera Lohengrin.
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