El
16 de julio de 1845 Wagner esboza en prosa el argumento
de la que sería una ópera cómica,
y que narraba las aventuras de un grupo de minnesingers.
Se encontraba el músico en sus vacaciones estivales,
en el balneario de Marienbad, realizando unas curas
hídricas, donde tenía prohibida por
prescripción médica la composición.
En cambio, un par de semanas después el maestro
sintió la necesidad de escribir Tannhäuser,
por lo que el proyecto de Los Maestros Cantores tuvo
que esperar hasta finales de 1861.
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