El
9 de diciembre de 1863 Richard Wagner regresa a Viena
tras dirigir dos conciertos en Léwenberg, Silesia,
y en Breslau los días precedentes.
El
9 de diciembre de 1871 Richard Wagner viaja a Munich
donde en los días siguientes Franz von Lenbach
pinta el famoso retrato del maestro alemán
con birrete.