El
30 de enero de 1852 Richard Wagner escribe una carta
a Franz Liszt en la que expresa su premonitorio deseo
de ver su historia de los nibelungos "en una bonita
soledad, lejos de la humareda y de la apestante industria
de nuestra civilización urbana". El músico pudo ver
su sueño cumplido en la ciudad bávara de Bayreuth,
el 13 de agosto de 1876, fecha de inicio del primer
Festival de Bayreuth. En el mismo, se representaron
tres ciclos completos de El Anillo del Nibelungo,
dirigidos por Hans Richter, y con la interpretación
de Hill, Betz, Materna, Nuiemann, Unger, Lehmann...
Entre los asistentes habían monarcas (Luis II, Guillermo
I, Pedro de Brasil...), músicos (Liszt, Saint-Saëns,
Bruckner, Tchaikovsky, Rubinstein...), amigos del
músico...
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